jueves, 29 de diciembre de 2016

Resucitar cansa


Cuanto más te pienso menos existo.
En tu jaula podía hacer vuelo raso desde lo alto y ancho de tu espalda.
Los barrotes llevaban entre ellos tanta distancia que podría pasar por el hueco.
Como esas correas extensibles de mascotas, una libertad de broma.
No lo aprecié pero estaban ahí.
Hemos pretendido ser como esas personas que perdonan pero no olvidan.
El problema es que si se perdona, deberíamos olvidarlo.
Pero si no lo olvidas es porque no lo estás perdonando y entonces la memoria nos puede hacer mucho daño.
No se deben aceptar disculpas con los ojos inundados, y menos cuando te piden perdón con los ojos secos.
Tú que te pasaste media vida pidiendo hechos, fueron sepultados de golpe por todas esas palabras que un día ya se las podría haber llevado el viento.
Mis oídos no podían creer lo que escuchaban y tú boca ya podría haber sido más prudente.
Y aún así resucité, otra vez, y resucitar cansa. 
No es cosa de brujas.
De brujas es tener todos los poemas ardiendo metidos en una caja de madera y que no haya ni una puta ceniza al abrirla.

Todo amor merece poesía. 
Pero no todo amor merece cenizas.

Y ahora toda la poesía es tuya. Quémala. 

jueves, 22 de diciembre de 2016

El peso de la felicidad

La felicidad dicen que se mide por las veces que sonríes. 
No creo que eso sea cierto porque enseñar los dientes no es solo sonreír. 
Ni estar feliz implica ir sonriendo por ahí.
La felicidad se palpa en las personas, se muerde en el ambiente, se contagia, se envidia.
Todo tu cuerpo habla sin hablar.
Si te pasa algo por mi culpa que sea sonreír, 
y hacía tiempo que no conseguía hacer que sonrieras.
Pensé que yo solo era del aire y del océano hasta que te conocí, hasta que me rescataste de mi 'no yo' y me zambullí hacia el fondo de tus ojos verdes.
Me dio igual tragar agua y llevarme los pulmones encharcados.
Por eso siempre me ha faltado el aire a tu lado.
¿Sabes cuánto pesa la felicidad que no consigues hacer llegar?
Pues es como si te pasara por encima una estampida de búfalos.
Pues así me siento y no te culpo.
Siento haber fracasado y no sólo por ti.
Sino por mi.
Por volver a creer o por volver a creer demasiado.
Enamorarte te da la posibilidad de creer que puedes con todo.
Hasta de lo que se te escapa de las manos y del raciocinio.
Pero si fracasas, lo que crees es que no has sido capaz y sientes la pérdida ya no sólo de la otra persona sino de una parte de ti mismo.
Y yo lo siento, no he sido capaz.

martes, 20 de diciembre de 2016

Háblame de él

No me gustan los hombres que hacen que se te caigan las bragas.
Me gustan los que las bajan ellos mismos.
Como él.
Y en este caso no es solo literal.
No es que él lo fuera todo. Él era único en ciertas cosas. Único joder. Único.
Para lo bueno y también para lo malo.
Y por lo último supongo que estoy aquí manchando de letras este papel.
Para lo bueno estuve ausente del universo, ausente de cuidar de mi perro, en busca y captura de mi árbol genealógico y fui pulgarcito buscando migas de pan a cada sitio que iba. 
Porque tenía que volver.
Primero fui embajadora del hueco que hay entre sus brazos, luego me convertí en expropiadora de su pecho.
Fue todo mío. Mío joder. 
Y de últimas me lanzaba entre sus brazos como el experto que lo hace con doble triple mortal.
Controlé al principio. Luego era deporte de riesgo. Caer entre sus brazos me hacía inmortal. Luego era una muerta viviente.
Descubrí que no sólo se llora de risa. Oceánica fui a la inversa, primero fui de coño para fuera. Luego fui de ojos mejilla abajo.
Lo que más me jode es que él soltaba a cuentagotas los te quiero. Y eso llena más el vaso. Es el primero que me emborracha con una sola copa. 
Hoy se me cayó el vaso. Y otras cosas menos las bragas.
Y aún así, siento que con lo bonito que fue, con lo intenso, es como hacerle un homenaje a lo que fuimos uno para el otro y a recapacitar por lo que no fuimos estando juntos.
Los puntos finales existen y nosotros tenemos que vomitar las perdices para ser felices, pero cada uno por su lado.

Y que aunque las aves carroñeras vengan ahora a devorar tu cuerpo, que se den cuenta de que tu puto corazón lo tengo yo.
Que coman, que piquen por fuera, malditas. 
Que mío fuiste poco. Pero fuiste todo.
O eso quiero, sentir, creer, morir....

martes, 13 de diciembre de 2016

La nada del todo

Somos fuego esparcido 
en purpurina de polvo suspendido.
Quieto e inquieto a la vez.
Sóplame suave y mece mi flequillo,
ciérrame los ojos con tu aliento.
Pestañea y deja caer 
tu verde mirada sobre mi.
Mírame como nunca
Bésame como siempre.
Mírame como siempre
Bésame como nunca.
Espolvoréame la risa y el coño,
todo a la vez.
Sonríele a mi ombligo,
quítame todos los interrogantes
escondidos en mis axilas.
Y así los abrazos serán 
toda la verdad junta.

El vértigo del adiós

Al amor hay que llegar con las heridas cicatrizadas de casa.
En pareja las heridas se lamen, no se abren.
Yo me he visto con las heridas ya curadas, como tú a veces escarbabas en ellas hasta hacerlas sangrar.
No busques en ellas la seguridad que te falta para creerte si te quiero.
Pero ¿cómo se puede querer a quien te las abre, a la vez que luego te las cura?
El amor es lo-cura.
Ven hablar al lado del mar porque la discusión al lado del mar es menos discusión.
Porque el único grito que soporto es el que emiten los cuerpos.
Y el único silencio que me duele es el de tu corazón.
Quisiera darte ese abrazo que derribe la duda como ciudades caben dentro.
Pero a veces creo que cuanto más verano queremos ser, más invierno nos volvemos.

A libro descubierto

Mi inspiración eres tú y todo lo tuyo. Cierro mi cabeza, la puerta de la calle, sin tele, sin nadie pero conmigo, pregunto a la naturaleza y la respuesta eres tú. 
En esa libreta caben lágrimas, ceniza, 2.000 caricias, esa libreta tiene papel impermeable que absorbe las inclemencias de mi tiempo sin ti. 
Sin embargo es fuego entre mis manos, porque a veces me quema escribirte más que besarte. Y besarte es un paso más al infierno no sin pasar antes por el cielo de tu boca.
Porque mirarte cuando me miras como me miras, es ser luz en tu rostro. Y no quiero perderme más esas formas tuyas que me dan más firmas de mi.
No hagamos jaula sino nido. 
Porque sino seré otra estando contigo en lugar de ser yo cuando estoy sin ti.
No seamos dos que se vuelven uno.
Quiero que seamos matemáticas exactas. Ciencias puras cuando te evaporo y te echo de menos, ser de letras y que las letras me hagan a mi y que cada frase hable de ti. 
Dicen que las palabras se las lleva el viento y lo que cuentan son los hechos, pero ¿y si quedan escritas?
Pues que nadie se lleve nuestro libro.

Los niños duermen

El caos de nosotros mismos
reina en el silencio de la noche adentro,
muy adentro.
Como esa fiera encerrada que quiere salir.
Pero ya no son horas,
los niños duermen.
Acecha la rutina y lleva capucha con la cara que no se deja ver.
Pero somos tú y yo,
somos nosotros.
Y cuando queremos darnos cuenta
ya estamos buscándonos el cuello.
No tires nada, no hagas ruido,
los niños duermen.
Y si lo rompes, que no se note.

¿Cómo hacer que un elefante atraviese el salón en calma?
¿ o que una pantera y un tigre dejen las sabanas intactas de uñas?
¿cómo conseguir abrir las alas al completo
y llegar a lo alto sin alborotar las hojas de los libros?
¿Cómo conseguir ser tormenta y calma a la vez?
¿Cómo hacer sin hacer?
¿cómo morder sin lamer primero?
¿Dónde están las plumas y las alas,
y el cielo y el aire libre,
si siento todo en la cara 
al estar aquí tumbada en tu cama?

Amor de altura

Temperatura exterior -57 grados, dicen.
Fuera de la cabina es hielo y desamor.
Porque a -57 grados no puede quererse nadie.
Sin embargo hemos construido una nave
que nos deja ser fuego dentro.
Atravesar nubes a más de mil pies de altura.
Pues es como nuestra cama. 
Metemos cuatro pies bajo el edredón,
pero se transforman en mil.
Mete la luna para dentro
que es lo único que nos cabe aquí ahora.

Y sobrevolando África me pregunto, 
¿cómo puede ser que cuanto a más altura vuela este hierro de hielo, más frío hace,
si tú a mí me pones a arder con lo alto que me haces volar?

Saltamontes

Presa de unos ojos que se tiñen del verde de mil saltamontes.
Y me da miedo mirar de la duda tan grande que en ellos se anuncia.
Una primavera llena de dudas.
La duda es miedo.
El miedo es duda.
Es la peor mirada que te pueden propinar.
Y a ti que se te sale el alma por los ojos,
antes que por la boca.
Tu mirada guarda más,
que aire tenemos en el hueco de las costillas.
Basta ya de insectos saltamontes.

Detrás de mi

Me gusta cuando te vuelves caparazón en mi espalda, encaramado a mi.
No cabe más aliento ni besos entre mis escápulas. 
El mejor hueco de jadeos.
Mi cintura, el torno embarrado de tus pensamientos.
Mi nuca, el horizonte que apaga la noche,
El escondite de tus pestañas.
Tus pupilas, el ombligo de mis sueños.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Coge aire

Sentirte, sentir, sentirte
Sentirte dentro, muy adentro,
dentro de mi, con el chaparrón del peso de tu pecho sobre el mío,
de tu mirada, de tu respiración,
todo junto, todo mezclado,
con esa horizontalidad,
en el punto intermedio entre la locura y la eternidad,
todo sobre mi.
Cierro los ojos justo cuando creo que estoy soñando.
Los abro y estás cerca, muy cerca, sin aire alrededor nuestro,
lo tenemos todo nosotros bombeando a toda máquina dentro y fuera,
oxigeno alborotando todo lo que no se mueve,
como esas pompas de jabón revoloteando alrededor nuestra, 
mordiendo el aire.
Sentirte, sentir, sentirte,
dentro, muy dentro, 
más allá de la piel, 
donde la realidad se hace realidad y donde los sueños siguen haciéndonos soñar.

Respira.

jueves, 4 de agosto de 2016

Volar con los pies en la tierra

No quiero ser la que te moleste al dormir, pero si la que te quite el sueño.
No quiero desordenar tu vida, pero si alborotarla un poco.
No quiero ocupar tu sitio, pero sí que me hagas hueco.
No quiero que pises mis zapatos vacíos, quiero que me los veas puestos.
No quiero la casa perfecta, quiero que tú estés dentro.
No puedo comprarte el cielo, pero puedo subirte a él.
No puedo llegar a fin de mes, pero de la mano a donde quieras.

No me sueltes ahora que ya estamos volando alto.

martes, 21 de junio de 2016

El último de la fila

Porque la R no siempre es de Roma, ni todos los caminos nos llevan allí.
Porque no todo lo que tiene alas 
es un ave y no todo el que vuela es libre.
Porque no toda unión hace alianza,
y no toda primera vez es definitiva.
Así que te reto a aceptar ser el último y no el primero con el que hacer todo por primera vez, sino con el que sea la última vez que lo haga.
Ya que ser el último, también te hace único.

martes, 14 de junio de 2016

¿Qué miras?

Qué miras, me preguntas, con el torso desnudo mirando por el ventanal y el deseo saliendo por los poros de tu piel.
Como esas señales de morse,
lanzando la última llamada antes del hundimiento.
El hundimiento de mi lengua en tu espalda,
de mis dientes en tus hombros,
de tus dudas y mis miedos.
Yo me hundo contigo sea de la manera que sea.
Los talones de los pies se inventaron para impulsarnos hacia arriba en caso de tocar fondo.
Y entre los dos sumamos cuatro.

Qué miras, me preguntas,
ahora ya con la sonrisa más bonita del mundo en tu cara,
y que a mí me pone más nerviosa que a nadie.

Y si. Te miro.
Porque tengo la suerte de tenerte delante.
De observarte callada con la mirada llena de sueños.
Porque mirar con admiración, 
es la mejor forma que hay de mirar a tu pareja.

miércoles, 8 de junio de 2016

La naturaleza de querernos

El ruido del café saliendo,
me sorprende desnuda en medio del salón.
Una carta entre mis manos
y una lágrima de emoción,
se funden con el olor a café.
Y así una mañana cualquiera de martes,
la vuelves especial.
Nacen girasoles en mi pelo
y aunque inunda el sol en ese momento,
todos te buscan a ti.
Me reverdece el alma,
el paso del aire de los suspiros por verte.
El verano ya está aquí y las tormentas ya están lejos.
Tu ausencia me da sed,
así que tendré que esperar a llamarte tan cerca de la boca para notar el sabor de tu nombre,
que oírlo tanta humedad provoca.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Accidentados

A veces el corazón es como ese 'bicho bola' que cuando lo tocas, 
se encoge y se hace todo coraza.
Y otras, es como esa primavera acechando a las flores,
levantándoles la falda 
buscando la esencia que las hace únicas.
Pues así nosotros, 
fuertes a veces, frágiles otras.

Verte vulnerable ante el mundo,
me hizo convertirme en la más fuerte, 
en la que mantiene la calma ante la tormenta, 
en la que contiene los recuerdos a un lado,
para transformar el asfalto en sueños, 
mi mano en el beso que no puedo darte y mis palabras en el billete para salir de allí lo antes posible.
Y cuando pasó la tormenta,
la primavera se limpió el polvo de las rodillas,
y cuando terminó la calma 
las lágrimas de las mejillas.
"Cariño estoy aquí contigo, escúchame a mi,
todo irá bien"

lunes, 25 de abril de 2016

Si te fueras

Si ahora te fueras,
me volvería la persona más pequeña del mundo,
dejaría de creer en Dios, 
o peor, en mi.
Y ya no me atrevería a mirar más a la luna.
Lo peor de las discusiones 
es llevarme tu perfume impregnado en mi, porque puedo morir en cualquier momento si se levanta aire.
Tampoco me gusta no verme en tus ojos, es como estar a años luz de ti.
Como esa mirada indiferente mientras esperas a que el semáforo se ponga verde.
Perder de vista tu sonrisa,
sería como apagar de golpe 
todos los faros de la isla.
Si te fueras ahora,
me bebería cada recuerdo tuyo 
con doble de ron y el hielo de mi cama.
Podría morir de pena,
porque a veces un bonito recuerdo
mata pero no engorda.
De ser incendio pasaría a llama,
de oceánica a charco
y de inmortal a pez de acuario.

El cambio climático no sería lo mismo sin nuestros abrazos,
y yo perdería 7 vidas de golpe.
No te vayas nunca,
porque no sé vivir sin escalofríos.

jueves, 21 de abril de 2016

Empezar o acabar

Tengo dos puntos conexos
que inician y terminan en mi corazón.
Están unidos entre sí con un hilo rojo.
Y yo los he anudado con un lazo flojo.
Y a la mínima tensión,
la unión se soltaría.
Llevo a ambos unidos a mi corazón,
como dos globos de helio,
flotando sobre mi cabeza.
Lo que no sabemos ninguno 
es que cuanto más tiempo pasamos unidos, más fuerte se hace el nudo.
Empiezo y acabo las semanas 
'pendiente de un hilo'
Cuando estoy con ella sin él, araño las fibras del hilo, añorando los brazos fuertes de su figura masculina.
Y cuando estoy con él,
tenso el hilo en silencio,
añorando la música de la sonrisa de mi bebe y la fuerza de su débil abrazo.

domingo, 17 de abril de 2016

En mi despensa

Mi clavícula,
o los huecos donde se esconde el próximo verano juntos.
Mi cadera,
oceánica hasta el ahogo,
macetero de semillas,
destino de tus dientes.
Mis ojos,
acantilados unas veces,
hogar otras.
Mis piernas,
envoltorio y lazo de los regalos que te esperan conmigo.
Mi pelo,
costura para todas tus heridas.
Mis pechos,
o el lugar donde pasar nuestros inviernos.

Mi sonrisa o la tuya,
la mía provocada por ti,
la tuya en respuesta a la mía,
la nuestra como el título de todos mis poemas,
o la espada contra los miedos.

jueves, 14 de abril de 2016

El chico de los ojos verdes

El momento más íntimo de una pareja
no es en un desnudo,
es cuando sus miradas hablan.
Hay palabras que desvisten, pero hay miradas que visten los mejores momentos.
Dicen que la mirada es el reflejo del alma, pues tus ojos verdes reflejan que mis ojos marrones quieren que nuestras almas se follen.
La espiritualidad de dos cuerpos desnudos, 
junto a dos mentes vestidas.
Es escandaloso el silencio de nuestras miradas y lo mucho que se están diciendo.
Mis ojos dan instrucción a tus manos, a tu lengua, a tu aliento....
Mi acelerada respiración como respuesta a tu divina paciencia,
obtiene el resultado de dos cuerpos que conectan de nuevo con la ley de gravedad,
y desconectan las miradas
para fundirse en un abrazo.

lunes, 11 de abril de 2016

La droga del alma es la vida. Contigo.

Cierro los ojos y te siento aquí conmigo.
Pero tu cuerpo descansa en tu hogar.
Mi alma en cualquier sitio menos dentro de mi cuerpo.
Siempre fui de alma inquieta,
de mente despierta,
pero de cuerpo dormido.
Y llegas tú y me lo despiertas todo.
Mi corazón que creí indomable 
lo llevas colgado de tu pecho.
Y sonríe con el balanceo de tus andares.
Tú de cuerpo aventurero,
alma profunda y una mente que nada para.
Me elevas la curiosidad a lo más alto de un árbol.
El misterio que te envuelve no es nada al lado de la sorpresa de descubrirte cada día. 
Lo que hoy un beso me despierta,
mañana una sonrisa me mata.
Somos droga. 
Nos drogamos mutuamente.
Yo de ti y no sé cómo.
Tú de mí y aún menos lo sé.
Pero es realmente así.
Pura droga eres que me atrapa,
me eleva,
me hace tropezar,
me hace cosquillas en el coño
y herida en el alma,
me descose los hilos de la armadura
y me bombea a cien el corazón.
Parece una locura pero no lo es.
No es un subir y un bajar.
Locura es la balanza que formamos.
¿Cómo equilibrar tu respiración acelerada, con mi serena mirada,
tú sermón acertado
con mi pataleta interior?
Rásgame las pestañas y córreme el rímel.
Silencia mi pecho, acelera mis labios.
Arquea mi espalda 
y entona la mejor  melodía 
con cada vértebra.
Doma tus pensamientos.
Yo solo tengo que abrir los ojos 
y notar como tu lengua 
dilata mis pupilas,
recogerme el pelo para que aniden tus malos pensamientos,
abrir mi corazón y apretarme los pechos,
cerrar mis piernas y que tu abras los brazos.
Sigamos sintiéndonos y la vida nos hará hueco.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Descubriéndonos

Conocerte es descubrir que se puede vivir de abrazos.
Que las tormentas no siempre son las que traen la lluvia.
Y que ahogarse o echar de menos son sinónimos.

Conocerte es vivir por tus ojos y morir por tu boca.
Que romper a llorar es una buena manera de romper el hielo.
Y que con unas lágrimas sinceras,
pueden provocar la mejor de las resacas.

Conocerte es como llegar a la luna pero sentir que vas conquistando el planetario entero.
Como pisar un charco y sumergirte en un gran océano.
Como morir de amor y resucitar de un solo beso.

Conocerte es descubrir que tratar los errores del pasado pueden ser la base de la felicidad del futuro.
Que lo diferente es lo más parecido.
Y que conocerte es la mejor manera de descubrirme a mí misma.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Las casas hablan

Me pasaría horas con la mirada perdida en este acuario de peces color naranja plata.
Café en mano y tú en mi corazón.
Las mañanas van teñidas de silencio, sin embargo te siento en cada rincón de la casa.

Tu perfume todavía en casa invitándome a bailar un vals en medio del salón como una loca, 
tu taza con tu boca alrededor, 
tus zapatillas descansando en el suelo,
tu pijama aún follando con el mío
y el ruido de las burbujas del acuario al compás del sol entrando por el ventanal.

Pero hay que marcharse y rompo el silencio.
Mis tacones al compás del sol ya en la calle,
mi perfume besando tu taza,
los peces soñando con tus boca,
y el baile lo dejaremos para cuando tú y yo estemos solos.

sábado, 12 de marzo de 2016

Imagina amor

Imagina el sabor de tu helado favorito y que no se acabara nunca.
Pues eso es hacer el amor contigo.

Imagina el olor de unas sábanas recién cambiadas, un abrazo cálido dentro del frescor de una cama.
Pues eso es hacer el amor contigo.

Imagina una luna llena quitarse las nubes de la cara y derramar su plata sobre el mar.
Pues eso es hacer el amor contigo.

Imagina descalzarte y pisar basta madera, frío metal o suave arena,
aligerar el paso o detenerte a sentir.
Pues eso es hacer el amor contigo.

Imagina una sonrisa por dentro,
un grito por placer,
un dolor sin herida,
una carcajada muda,
una oscuridad llena de luz,
un abrazo de piernas,
o un mundo descubierto con las manos.

Pues eso, amor, eso es hacer el amor contigo.

jueves, 10 de marzo de 2016

Nuestra esencia

Tu ausencia me desabrocha el sujetador.
Mi barbilla busca el picor de la tuya, besos llenos de emergencia de amor.
Como cuando solo quieres besar y sales con la marca de un mordisco.
Tu aroma con el mío hacen un aroma nuevo y en tu ausencia lo busco.
Las bocas, mientras, siguen con su función: tu saliva con la mía, un sabor nuevo.
Llevo los brazos llenos de nuestros recuerdos que voy cosiendo uno a uno. Y cuando los extiendo lleno la punta de mi nariz del aroma de la ausencia de no tenerte.
Un abrazo lleno de vacío.

Te debo un abrazo detrás de otro o mejor uno largo, de esos que no va a quedar hueco libre entre mi cuerpo y el tuyo,
el abrazo va a ser tan fuerte que el corazón perderá la custodia de los latidos.

domingo, 6 de marzo de 2016

Recién follada

Los tejados son cómplices 
de la cercanía de nuestros corazones a pesar de la distancia de nuestros cuerpos.
Tú me hablas, yo te miro.
Yo te escucho, tú te mueves.
El sol es un simple adorno al lado del verde de tus ojos.
Y cómo me alientan!
Nunca había mirado a unos ojos que hablaran tan claro a la vez que callaran tan poco. Y no es lo mismo.
Y ahora se entienden con los míos.
Marrón oscuro, tu ron con limón.
Tus ojos me hacen bucear, 
los míos te hacen beber.
Ahoguémonos.
Un instante, un momento, 
un alma a disposición absoluta de otra.
Me droga mirarte. Verte. Observarte.
Y me excito.
Mi boca entreabierta,
tus manos fuertes,
estupefacientes.
Mi pelo, salvación donde agarrarte ante el abismo de mis gemidos.
Estira, aprieta, lánzate!
Y volamos tan alto, en proporción a lo profundo de nuestras miradas.
Y de lo que no son ojos también.
Qué guapo estás cuando estás dentro de mi.
Y hablo del grosor de tu alma
y de lo profundo de mi coño.

Nos sienta tan bien la guerra
porque sabemos como nadie firmar la paz.
Y con la punta de tu lengua 
rúbricas la paz en mi espalda.

miércoles, 2 de marzo de 2016

No me gusta el amor

No me gusta el amor sin miedo,
porque solo el abrazo puede calmarnos.
No me gusta el amor sin dudas 
aunque la incertidumbre aumenta las ganas.
No me gusta el amor sin ausencias
aunque el reloj luego es aliado.
No me gusta el amor sin pólvora 
porque la chispa está por algo.
No me gusta el amor sin madrugadas
porque el amor también se desvela.
No me gusta el amor sin inviernos
porque sino no reconocería el verano.
No me gusta el amor sin manzanas
porque Dios las puso para morderlas.
No me gusta el amor sin sexo
porque sé lo que destruye el sexo sin amor.
No me gusta el amor sin tormentas
porque muchas veces resurge de una de ellas.
No me gusta el amor sin temblores
porque entonces no está vivo.
No me gusta el amor sin un nosotros
porque sin un tú no hay un yo.

jueves, 25 de febrero de 2016

De soles y lunas

A la luna le gusta enseñar sus braguitas si eres tú quien la mira.
Al sol le avergüenza asomarse al horizonte y por eso sonroja hasta las nubes.
Me arden las mejillas cuando siento su beso.
Humedezco mis labios cuando es a ti a quien huelo.
Todas las flores que deshojo dicen 'me quiere' y todos los rayos de luna te bañan a besos.
La luna lo sabe.
El sol lo sabe.
Son los astros que cuidan del amor.
La luna canta nanas, nos da la mano, ilumina senderos oscuros y deja que la observemos como si tuviera la respuesta de todo.
El sol desabrocha botones y acorta faldas, invita al baño y a la sombra, canta a gritos y sabe hacerme la trenza.
Y una gota de sudor juguetona paseará entre mis pechos.
Y un rayo de luna se adueñará de la soledad de tu bragueta.

Y tú y yo cumpliremos los deseos de ese amor imposible entre astros.
Tú tan de luna, moreno.
Yo tan de sol.

lunes, 22 de febrero de 2016

No deberías haberte ido anoche.

Te dejé el postre de rayos de Luna en la nevera.
Mi perfume en tu lado de la almohada.
Y un portazo con el eco de un te quiero.
No deberías haberte ido anoche,
me dices, pero ya me encargué 
de dejarte el cielo de la boca lleno de nubes, por si llovía que lo hiciera en tu pecho.
También te dejé el vaho de mis gemidos en el baño, para que al ducharte correrte conmigo.
Y el calor de mis manos acariciando tu cara, en el trago de ese vino, al paso por tu garganta.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Quiero, quiero, quiero

Quiero perder el norte cada vez que me meta en la cama contigo,
aunque esté orientada al sur.

Quemarme la yema de los dedos
con la sopa de letras que formen
palabras con más sentido que mis poemas.

Quiero tocar alguna vez fondo
con los talones, 
si me espera luego el cielo de tu boca.

Quiero aprender costura avanzada 
para heridas abiertas, 
de esas que no sangran,
por si acaso en mi caída no estás cerca.

Quiero enseñarte cómo se hace paracaidismo
con el vuelo de mi falda,
si es sobre tu regazo donde caigo.

Quiero pagar en cómodas cuotas de poesía, si es en tu corazón donde duermo todas las noches.

Que elijas la estación del año 
según la intensidad de mis abrazos.
Y la lluvia sin paraguas en la colada
de mi ropa interior.

Quiero sentir vértigo si es a tus ojos 
a los que me asomo.

Y quiero rescatarte del ahogo si no
es en mi océano donde te ahogas.

domingo, 14 de febrero de 2016

Síndrome de Estocolmo

Síndrome de Estocolmo.
Trastorno temporal que aparece en la persona que ha sido secuestrada y que consiste en mostrarse comprensivo con los secuestradores e identificarse con sus ideas, durante el secuestro o tras ser liberada.

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Empecé siendo tu rehén los fines de semana, 
y luego inicié un viaje a Estocolmo, cogida de tu mano,
las semanas alternas.

Tienes la custodia total de mi corazón, que a su vez solo con ella lo tienes compartido.
 
En este secuestro emocional,
no pienso pedir rescate 
porque es cuando más a salvo
me encuentro.

Somos ese tipo de personas 
que hemos empezado la casa por el tejado.
Como empezar la vida al revés.

Por eso quiero morir joven contigo
cuando nos hayan pasado todos los años por encima.

jueves, 11 de febrero de 2016

Conversaciones en el desayuno

Me preguntas qué es un suspiro,
tú que no te habrás fijado aún,
que lo llevo escrito en la lengua
y te lo llevas en cada beso.

Un suspiro, tu respuesta al eco de mis tacones en la ciudad que truena,
en cada uno de nuestros encuentros.

¿Suspiro dices? 
¿Y qué te crees que es eso 
que gimo a oscuras,
ensordeciendo tus sueños,
en cada palabra que cuelga de tu subconsciente, 
que descuelgo con el chasquido
del elástico de mi ropa interior?

Qué es un suspiro me dices tú a mí,
que me has reparado cada poro abierto del alma, 
que eyacula ese aire inquieto.

Y lo preguntas tu, que te lo llevas lamido cuando surcas a ciegas bajo mi ombligo.
Un suspiro, esos besos que no das fuera de la cama y los gimes dentro de ella. Y de mí.  

Un suspiro soy yo sin ti.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Respuestas sin preguntas

Ayer lloré. De emoción. Lloré.
Solo por tenerte en silencio a mi lado,
cogidos de la mano.
Sentí emoción.
Me preguntaba qué estaba pasándome.
¿Por qué lloraba si me sentía feliz?

....."no es miedo, si me tiemblan hoy las piernas".....

Miraba hacia el lado de la ventanilla del coche, viendo los árboles pasar,
saludándolos con la mueca de absurda que llevaba en mi cara.

....."se intuye el huracán lo veo venir".....

Sería tu silencio a veces,
tu voz cantando otras, 
tu perfume, 
la suavidad de tu mano pasando las marchas...
¿Es así de sencilla la felicidad?
Una canción sonando en el coche,
el olor a salitre colándose por nuestros poros,
el sol calentando los cristales...

...."ay amor, ay mi luna".... 

El acierto del temporal visto desde el acantilado,
mi pelo perfilando el horizonte,
tu silueta avivando mi vértigo,
la apuesta segura de mí frío y tu abrazo.
¿Es eso nada más o es todo eso?
¿Y aún así se llora?

....."superhéroes en el arte de vivir"....

Lo más bonito de llorar, es contigo.

jueves, 4 de febrero de 2016

Cuando la margarita dice si

Hay fortalezas que pueden derribarse de un solo beso, sin necesidad de usar la fuerza.
Así como hay palabras que pueden hacer que de nuevo se levanten esos muros.
Los nuevos tiempos nos hacen pensar que el amor es una batalla que librar, cuando realmente el amor nos hace libre el pensamiento.

Por eso, pídeme una poesía y me quedaré en blanco.
Dame un beso y entonces saldrá sola.

Besos a granel, artesanales, que ninguno sea igual, sin necesidad de cambiar de boca para ello.

Así probablemente terminen naciéndome margaritas en la nuca y no me atreva a arrancar ningún pétalo.
A no ser que te abrace con las piernas y me hagas rodar sobre mí misma, contigo, dejando luego la cama, llena de pétalos.

Y luego, si quieres, podemos perder el tiempo agrupando los pétalos del si y los del no.
Puedo quedarme a pasar el día, la noche o la vida.

jueves, 28 de enero de 2016

Esto así todos los días

Tienes todos los ingredientes para volverme loca de amor.
Tienes los ojos perfectos para naufragar en ellos.
Mar limpio y profundo de verdes y azules,
una bonita acuarela junto al rojo de mis labios.
El abrazo que me regalas cada día,
es inversamente proporcional a las ciudades que caben en ellos.
Las mismas que quiero visitar contigo,
colgada de tu boca.
Esa boca que desata tormentas
haciéndome tragar tus tempestades,
la misma boca que sabe decir y hacer callar.
La que hace hablar y la que controla cuando tiene que callarse.
Una boca que también se convierte en hogar
cuando me sonríes.
Y deseo, desprendes deseo por cada gesto de tu cara,
por cada inocente mirada,
incluso con la indiferencia.
Como si esta humedad no fuera contigo.
Si, efectivamente tienes todos los putos ingredientes para volverme loca de amor.

domingo, 24 de enero de 2016

En mi pelo

Te invito a pasar el día en mi pelo.
Un conjunto de lianas entre mis sueños y los tuyos.
Suéñame y despiértame, 
quiero ambas cosas contigo.
Enredos asegurados y no en mi pelo.
Sí entre tu lengua y mi boca,
entre tus brazos y mis ojos,
entre tu columna y la mía.
Vértebra a vértebra crezcamos,
acompasemos los movimientos de ambas, con la armonía que nos provocamos.
Como esos juncos en primavera
mecidos por el aire.
Y bailemos al ritmo que nosotros mismos inventemos.
Marquemos la intensidad con la respiración.
Respírame, deja que mi aliento juegue dentro de tus pulmones.
Y tú entra en mi.
Escribe tu nombre de dentro hacia afuera, y cuando exhale lo pronunciaré.
Yo te invito a vivir en mi pelo,
si tú no dejas de sonreír nunca.