lunes, 22 de mayo de 2017

Callarás

Creerás que no estuve
y cuando tú creas que abrazo a otro,
será mi almohada con tu perfume y tu cara.
Que mis silencios en tu cabeza,
serán gritos en mi boca.

Diré que me dormí 
y solo pondré el modo avión.
Pero es que yo duermo en una cama de 90,
y tú en una de 150, 
mirando a otra cara y no a una almohada.

Diré que no me duele, 
porque dices que me quieres a mí,
pero con el corazón lleno de pellizcos.

Me haré la simpática para que no lo notes.
Te seguiré el royo 
y dejaré a la sombra mis verdaderos sentimientos.
Ahí mismo dónde has dormido buenas siestas.
Escribir tres "JA" seguidos es la mejor manera de disimularlo.
Y te quedarás tranquilo, como ese niño que pide que le dejen la luz del pasillo encendida para dormir.
Seguiré arrugándome ante tus éxitos,
porque no podré hacer más que dar a un "me gusta"

Te daré las buenas noches y yo me quedaré las malas para mí.
Pero no me iré a dormir.
Analizaré otro puto día 
en el que no hiciste mención alguna 
a mi extraño comportamiento.
Porque solo tú me conoces como nadie.
Callarás.

Y yo moriré otro día más aplastada por tu falta de atención, 
moribunda por otra de tus dosis de indiferencia.
Y callarás.

jueves, 18 de mayo de 2017

Esto

Esta moneda siempre me da cruz.
Creo que el valor lo tiene en la cara oculta de la luna.

Con lo único que juego ahora,
es con las palabras.
Con un te quiero estoy jugando muy poco.
Voy al te odio, que eso da para mucho más.

Tengo una copa 
llena de vacíos dando vueltas,
como esos peces,
buscando una esquina donde girar.

La única esquina que quiero girar,
es la de la calle que me lleva a tu portal.

Y me hago hincapié
en que el único beso que soportaré 
es el de la despedida,
porque es el que me mantendrá vivo 
el recuerdo de todos los que me llevaré
en los bolsillos.

Yo en cambio te dejo
en el cajón de la mesilla de noche,
todos los atardeceres
que he observado junto al mar,
pensando en ti.

Toma, son todo tuyos.
Y yo, yo también.

domingo, 14 de mayo de 2017

Amor o sucedáneo

Me da igual cuánto me quieras,
a mí tu amor me cabe por todo.
Tanto me cabe en el bolsillo trasero de mis vaqueros, como se queda estrecho entre mis costillas.
Me cabe en el dedo anular
o me baila en el meñique.

Nunca sé si tendré que pedir una o dos bolsas en el súper.

Tú amor no me sobra nunca. Nunca.
Al revés. 
Me desborda entre los pechos 
o por el lagrimal.

Lo encuentro y lo busco.
Me asusta si me encuentra
porque siempre lo hace.

Tú amor lo llevo pegado a mi piel,
como esos granos de arena de playa,
que siempre aparecen en cualquier rincón.

Tú amor me mantiene peinado el presente
y desteñido el futuro.
Pero me mantiene.

No cabe en cualquier sitio,
porque no es un amor cualquiera,
pero no se lo deseo a nadie.

Es el que me ha tocado,
porque sé que ya estaba escrito.
Y sino, ya lo hago yo.