Eres como burlería
que rompe ecos al aire,
Y bailo a tu son.
Repico acordes al ritmo de latidos intensos.
Besos nacidos
desde el fondo de la garganta
que traga suspiros manchados de soledad.
Y al olvido no le quito el ojo,
me mata sentirlo cerca.
Roba esperanzas
y poda las ramas secas
o pudre lo verde.
No te olvides de mi.
Las ausencias me señalan con el dedo
y con una simple presión en mi frente
me hunde hacia esa habitación vacía.
Vacía y llena de eco.
Digo mi nombre para creer que eres tu quien me llama.
Y la pinto de ilusión.
Y al caer la noche
te espero como esas señoras de chaqueta,
sentadas tiesas para no arrugarse el traje.
Y al final la única que llega es la mañana.