jueves, 30 de abril de 2015

Utopía

Cuando el peso se va aligerando
y pasas de no poder levantarlo
a tener que sujetarlo para que no se vaya solo.
Así somos nosotros.
De notar el peso de los elefantes
bailando y pisoteando mi pecho,
a ver como es pluma
y revolotea por mis narices.

Hasta que se aleja y se vuelve inalcanzable.
Paradojas que me falte ahora más el aire
que cuando tenía al elefante encima.

No es que me falte el aire para respirar,
es que te has llevado todo el que tenía a mi alrededor.

Quiero un beso pluma, suave y delicado
para esta despedida luchada,
en el cuadrilátero de los sentimientos.
A veces me descubro a zarpazos con el aire,
intentando que esto no escape.
A que tú permanezcas.
Inventando situaciones que me lleven a ti.

Es inútil sacarte de mi cabeza
si a mi alrededor eres casi igual de palpable.
Eres como esa marca de comida rápida,
que pone su nombre delante de cualquier producto.
Sin querer hago lo mismo, pero contigo.
Y comerte entero también lo haría.

Algún día me gustaría ser aire para ti.
Pero de ese que entra y sale de tus pulmones,
que expande y oprime tu pecho,
que se pasea por tu boca,
tu lengua,
entre tus dientes,
por tu saliva,
por tu nariz.
Que no quede hueco para dejarlo pasar.

Pero no.
Hay aire sí, pero vacío, hueco, nada.
Empiezo a ser todo ese vacío que habita en tu interior.

Y vienes y te vas.

ITienes la culpa de toda la poesía,
la poesía que se lee y que se besa,
que se llora y se quema.
Eso es divertido hasta que te vas
y te lo llevas todo.

Y te vas.

No restas en mi cabeza
y ocupas lo mismo en mi corazón.
Eres como esa prenda con la cremallera rota,
de la que no me puedo liberar.
Eres como el roce que hace el camino,
así que ven a ayudarme a avanzar.

Y vienes.

No te llenes de condicionales
ni de futuros la boca,
porque ya no los creo
si no son sueños por cumplir,
objetivos entre las arrugas de las sábanas.
Sino es como observar
el vuelo de una mosca
delante de muchas bocas abiertas.

Y te vas.

La piel pierde la memoria de un verano a otro.
Y yo me los invento en bañeras de espuma y sal
y espejos empañados.

Me sostengo de "ya veremos"
y me alimento de "hasta luegos"
Pero a veces esa llamada no llega o ya es tarde.
Eso también es una llamada perdida,
la que no nace del grito,
de la voz.

Y es entonces cuando la poesía
se va de la mano de otra boca.

Peces de colores

Voy a romper ese escaparate
como mis buenas maneras,
a joder por joder.
Y gozar luego.

Bastará bajar un tirante 
por la curvatura ingenua de un hombro,
por conseguir la seguridad perversa de un hombre.

Tú. Por ejemplo.

Pistoletazo de salida a mi sien
y tu devorando todas mis ideas
nacidas de tantas ausencias.

Romper, 
tachar, 
silencio, 
tiempo, 
frío,
sinónimos de un nosotros sin nosotros.

Confundir orgullo con valor,
es el mayor error del cobarde,
que antepone excusas y mentiras
por no enfrentarse a la realidad.

La realidad de un te quiero, 
en la mentira de un silencio
que aprieta una boca cerrada
llena de ruido.

Una boca que cuando se abre
desliza por su lengua
miles de peces de colores,
pero que mueren coleando
sin aire en el suelo.

Los suspiros es aire desperdiciado,
pensamientos suicidados,
es pérdida y esperanza a la vez.

Aún así, ven a reponer el cristal,
que yo he roto,
del escaparate de los sueños,
antes de que estos se escapen.

martes, 28 de abril de 2015

502

Era invierno, de esos de mucho frío.
Pero no sé si temblaba por eso o por ti.
Más que por ti, por nosotros.
Porque juntos, éramos miedo.

Recuerdo que llovía.
Frío, lluvia, invierno, ¿qué más podía pasar?
A pesar de eso, tú lo eclipsabas todo.

Agarrada a tu mano,
el verano me recorría  como una descarga eléctrica.
Era tal la energía que desprendíamos,
que las farolas fundidas de la calle,
se encendían a nuestro paso.

Nuestra respiración acelerada,
empañó los cristales de aquel local.
Y tu beso en las mejillas, la frenó en seco.

Tenía acumulados tantos besos en la boca,
tantas palabras en el corazón,
tantas olas en mi orilla.

No recuerdo la música que hacía  bailar
tus dedos en mi pelo,
pero recuerdo a la perfección tu perfume.
De echo hoy eres muchos hombres caminando por la calle.

Tus manos permanecían quietas,
pero tus ojos no paraban de desvestirme.
A punto estuviste de abrirme la blusa de un pestañeo.

En nuestras cabezas sabíamos del huracán
que nos esperaba detrás de la puerta de la 502.

Fuera seguía lloviendo
y se unieron algunos truenos.
Las aceras se inventaron para acoger
el ruido de los tacones.
Me sentía tan segura a tu lado,
que no sé qué era lo que más ruido hacía.

Sin embargo,
y a pesar de todo ese mal tiempo fuera,
no supimos de la lluvia
hasta que nuestras bocas
coincidieron en la 502.

lunes, 27 de abril de 2015

Lunes sin ti

El sol entra violento por la ventana,
como el portazo que sembró el eco entre nosotros.
Yo creo que lo sabe. Sabe que estoy sola en la cama, porque hay un rayo 
que acaricia la punta de mis pies.

La sombra de tu cuerpo aún yace junto a mi,
se diría que aún está caliente.
Como un cuerpo hecho cadáver.

El silencio de la casa 
martillea el interior de mi cabeza.
Hace juego con los latidos acelerados de mi corazón.
No estás.

Las flores de las cortinas
parecen marchitas.
El café se ha acabado.

Y ahora plomo en los pies,
y trepar para que pasen los días.

Hay un sin tú en la cocina 
buscando dos tazas de café.
Un tú callado bajo la ducha
para que yo le ponga la canción..
Un tú mirándose 
en el espejo de mis ojos.
Y un tú que ya no está, un yo sin ti.

Parece que el día va a ser soleado
de esos de miradas encontradas,
de besos buscados,
de día perdido.

El dolor al corazón es 
inversamente proporcional 
a la poesía que puedo soportar escribir.
De momento solo se me ha caído diez veces el lápiz.

Con tu ausencia 
voy hacerme un jersey,
Verás qué calor luego sin ti.
Cuando las cosas no salen como queremos,
pisamos un poco el campo de la locura.
De hacer creer a la gente que estas bien y en realidad no es así.

Un lunes sin ti es como una vida sin mi.

Cuando el orgullo responde por ti,
puede que el castigo 
se vuelva en contra tuya.

Así que mejor busco 
la recompensa de tus ojos
frente a los míos,
de tu boca llena de mi nombre,
de mi cama llena de ti.

Y nada mejor que comprobar,
que siempre, 
más tarde o más temprano,
obtengo la respuesta esperada.
A ti.
Y sigue siendo lunes.

martes, 21 de abril de 2015

Inmortales

Ojalá ardieramos de un enfado
y ser ceniza,
que viniera una ráfaga de viento,
y nos llevara.
Lejos
Esparcidos
Separados
Infinitos.

Permanecer unos instantes
suspendidos en el aire,
como algo etéreo,
pero efímero.
Como únicos.

Y ya fundidos con la tierra 
retroalimentarnos de esto
que no hay manera de matar.

domingo, 19 de abril de 2015

Isobaras

Quise darle un aire nuevo a mi vida
y apareciste tornado.
Yo solo quería despeinarme el flequillo,
y tu me levantaste la sospecha y la falda.
Me viniste viento en contra 
y yo quise ser viento 'de cola'.
La veleta se volvió loca.
Perdió el norte,
le diste la vuelta a la tierra
y perdimos toda referencia.
En días de viento metías tus manos debajo de la falda.
Corrías antes de que el aire te quitara el sitio.

Y en días de ausencia soplabas fuerte para que llegara tu aroma.
Menuda condena.
O tal vez prefería que amainaras y te volvieras cierzo.
Y dejarme con esa sensación térmica tan fría como el olvido.

Y frío..

lunes, 13 de abril de 2015

Miénteme con la verdad

Suena muy banal ese te quiero,
pero me gusta como suena de tu boca.
Realmente de cualquier boca.
Aunque prefiero una mentira más viniendo de la tuya,
que cualquier acierto viniendo de otra.

La musicalidad de tus palabras
va en determinación del enfado
de la última mentira a la que nos enfrentamos.

Dicen que esto es una mentira,
que no es de verdad lo que se siente
o que con la mentira no se llega lejos.
He visto mentiras volar y aterrizar en lugares,
que con verdades no habrían llegado
ni a la vuelta de la esquina.

La verdad a medias 
es una mentira con la falda corta
Pero mirándote a los ojos.

Vivir en una mentira
puede alargar una vida.
La nuestra juntos, por ejemplo.
Porque hay una parte de verdad.
Y sino porque se inventaron frases como:
"bésame como si fuera la última vez"
Y los dos sabemos que vamos a besarnos mejor que nunca
y a volver hacerlo todas las insensatas veces
que se nos ocurra.

jueves, 9 de abril de 2015

A Raquel, mi hija.

Voy a quitarte la suerte del camino,
que sea tuyo el éxito.
A barrer las hojas del otoño
para que veas el suelo a pisar
y el vacío a saltar.
Y que tú elijas.

Voy a dar oportunidad a tus silencios
y paciencia a tus gritos.
A dar patadas a algunas piedras,
solo a alguna,
pues con otras deberás tropezar.

Voy a darte la mano aunque no me lo pidas
y a alejarme cuando seas feliz.
En la distancia tu sonrisa seguirá brillando.

Acudiré cuando llames con los ojos,
y te observaré de lejos
cuando tus palabras suenen melodía.

Y todo esto, sin condición.

miércoles, 8 de abril de 2015

Habitantes de un nosotros

Cuando fuimos horizontes,
lejanos e inalcanzables.

Cuando nos sucedían los relojes
como suicidas del tiempo.

Cuando las estrellas se dejaban tocar
y el sol no era bienvenido.

Cuando la humedad de las calles
era risa al lado de la nuestra.

Cuando el papel habitaba las paredes
y escribíamos con la espalda.

Cuando los número salían
y las letras tenían sentido.

Cuando del humo hacíamos
nubes de algodón.
Cuando de las lágrimas, verano.

Cuando no nos sucedíamos, nos inventábamos.
Y cuando aún no éramos y fuimos.