lunes, 30 de marzo de 2015

Hay que saber usar las alas

El viento pone a cada uno en su lugar,
así que es cuestión de tiempo
que sople hacia el lado contrario al que quiero volar, lejos de ti.

Hay sitios que se hicieron para nosotros,
pero nosotros no fuimos elegidos para llegar allí.
Y aún así, nacemos con alas 
y con ganas de usarlas.

Pero si nacemos sin alas, 
¿por qué nos empeñamos en llegar volando a los sueños?
Tenemos dos piernas para llegar más lejos.
Hay más distancia que recorrer con los pies en la tierra,
que cielo arriba sin alas.

Estuvimos en el lugar inadecuado 
y a la hora que no era.
Y aún así volamos.
Volamos muy alto, sin alas, pero volamos.

La caída fue tan grande 
que no fueron los huesos lo que dolió,
fue verme al descubierto
con la coraza fuera de sitio.

La cabeza quiso olvidar pero el corazón lo retenía todo.

Estábamos enamorados
pero nos dijimos no vernos nunca más.
Y fue la mejor manera que tuvimos de despedirnos.

viernes, 27 de marzo de 2015

Altérame las letras

Se va a escribir tanto de la primavera estos días, que me parecería aberrante no hacerlo yo.

A mi que me gusta estornudar pétalos sobre tu abdomen,
A ti que te gusta rescatar flores de mi pelo.

A mi que me gusta el hormigueo que recorre mi espalda,
a ti que te gusta acabar donde termina su nombre.

A mi que eres el sol que más me calientas,
a ti que llueves entre mis nubes.

A mi que me gusta notar las púas antes de que exista el rosal.
A ti que te gusta lamer mis heridas y desinfectar mis recuerdos.

Y a mi, a mi que a cada caída del invierno,
estás ahí conmigo para crear un poema nuevo.

martes, 24 de marzo de 2015

Las orejas al lobo

Obligados a olvidarnos,
a dolernos cada vez menos,
a que la distancia suavice las heridas,
a que la tierra que pusimos de por medio florezca.
A que las miradas se pierdan y nadie las busque.
A que los silencios en el tiempo sean proporcionales a la distancia que nos separa.
Me da más miedo verle las orejas al olvido que al lobo.
Miedo a verle los dientes a la rutina.
Miedo a los buenos días sin beso o
a los besos por inercia.
No puedes pedirle a nadie que te quiera,
Tampoco pedirle 'no me olvides'.
O la condena de un 'olvídame que ya no te quiero'.
El amor no se pide, pero se puede perder antes de tenerlo.
El olvido no amenaza, el desamor si.

Vamos a compartir el olvido,
un trocito para cada uno.
Cuanto antes nos lo comamos, antes nos olvidaremos.

Pero olvidar no es sinónimo de no recordar de vez en cuando 
esa boca,
esa mirada,
esas manos....

A ti. 

jueves, 19 de marzo de 2015

Declaración de amor

Abrazas mi poesía de tal manera que tiembla.
No se si al verte venir o al haberte marchado.
Solo sé que me tiembla el pulso 
y se corre la tinta.

Eres como una nana pero para adultos.
Suave y con la intención de llevarte a la cama.
Y allí hacer una vida de ti.

Y nos volvemos cobardes donde el miedo
nos hace despedirnos en cada mirada,
donde nuestras manos son dueñas 
del cuerpo contrario.

Los te quiero se fraguan debajo de mi lengua,
y cuando trago saliva 
los robas lamiendo el cuello
de la forma más lasciva que existe.

Nos adueñamos del miedo del otro
y crecemos sin condiciones.

La meta no existe, hemos ganado desde que hemos cruzado la puerta de la habitación.
Sin embargo el corazón esta acelerado, a pesar de permanecer de pie inmóviles uno frente al otro.
No es una carrera pero tengo prisa de ti.
Tu rostro es un velero perdido,
guiado por el faro de mis ojos.
Te gustan.
Vives en ellos,
Sueñas en ellos,
Mueres en ellos,
Resucitas en ellos.

Te miro bonito. 
Te miro como si cada segundo que lo haga, sanara las horas separados en que no pueda hacerlo.
Nos miramos y lloro.
Porque me miras de esa manera tan tuya que me hace vulnerable.
Y sueltas un 'te quiero mía para siempre' y tu me aprietas más fuerte.
Me disuelvo en la oscuridad.
Como cuando aprietas los ojos y ves puntitos blancos.
Me vuelvo mota de polvo, un cielo plagado de estrellas, una boca llena de besos, un pecho a punto de estallar.
La ciudad se calla para oírnos gemir y mi sudor sella la paz entre mi espalda y las sábanas.
Lamer o morder no es proporcional a la sed o el hambre que se tenga. 
Es cuestión de que eres tú y no hay más.
Hacemos el amor haciendo un pulso a la rutina.
Cambio los años que se nos echan encima por el peso de tu cuerpo sobre el mío.
El peso y el beso de tu cuerpo sobre el mío.
Lo que no cambio es cómo consigues que cada noche sea la mejor noche de todas.

lunes, 16 de marzo de 2015

Seamos elementos

Según el daño, lloro Mediterráneo o Atlántico.
Y como dice Paula Bonet, 'llorar mares y que se te queden dentro".
Ya somos agua,
pero se ve que en esos momentos
somos fuego.
Y se queda dentro para apagarnos.

El amor es fuego,
el desamor es agua,
y la poesía se escribe en papel ignífugo y tinta indeleble.

La emoción moja,
el deseo es lluvia,
la incertidumbre quema,
el odio abrasa.

Hay que estar preparados para la lluvia,
la que llueve de dentro hacia fuera.

Distingamos los elementos que nos forman,
el agua, ombligo abajo
el fuego, en las miradas
el aire, entre tu boca y la mía
la tierra, lejos de nuestros pies.

Y de nuestros abrazos nacerán 
todas las estaciones,
de los años que nos quedan.

viernes, 13 de marzo de 2015

Fiel a la piel

Las primaveras anticipadas no sirven de nada si luego no eres verano el resto del año.
No es bueno buscar calor en frío ajeno. Ese frío es vulnerable y a la mínima como dice si, dirá no.

Dame abrazos de otoño de esos que aguantas hasta que se caen los brazos, como las hojas.
Vamos a fundirnos de tal manera que no se sabrá donde termina uno y empieza el otro.

Ven a caer desplomado sobre mi cuerpo después de correrte dentro de mi corazón.

He visto pieles sufrir largos inviernos.
Y a la mínima caricia es como rozar con un hierro incandescente.
Aunque la peor barbarie que puede sufrir una piel, es que no sea tocada.
¿Calor humano o desastre natural?

El único cambio climático que conozco es dentro o fuera de la cama. Contigo. Ocurre desde que la frecuentas.

El verano es frío y el invierno cálido.
Y no como hemos pensado siempre.
El frío del verano viene cuando por la calor permanecemos a tres pieles de distancia.
Y con el frío del invierno prolongamos el calor, piel con piel.

Sin embargo sea la estación que sea, te quiero dentro de mi todo lo que sea posible.

lunes, 9 de marzo de 2015

No estés triste, amor

Me apetece tristeza consentida.
De esa de llenar los párpados de recuerdos.
Me apeteces tú.
Pero no estás.
Y realmente la ausencia la lleno de ti.
Echar de menos es reponer la despensa de te quieros para sobrevivir.
Un piano y un violín sonando,
van de la mano junto a mi en esta banda sonora que me ato a la cintura.
Me apetece ahondar, fondear y que me falte el aire.
Tocar fondo pero el de tu corazón.
El dolor no se puede borrar, no es un lápiz.
Tampoco me enseñaron en la escuela a dibujar sonrisas.
Sin embargo esta si debe ser de lápiz.
A veces vemos la tristeza como un obstáculo. Pero no.
Es necesaria para reconocer cuando somos felices.
Las lágrimas solo se derraman cuando rebosa el recipiente que las sustenta.
Eso debe ser la tristeza, ir llenando ese recipiente. Por eso cuando uno llora, es como que se siente mejor.
Yo te lloro porque somos lo mas bonito que hacemos juntos, 
llorar de amor. Y querer el odio.
Te imagino olvidando recuerdos y me rompo un poco cada vez.
Siento los mordiscos del olvido en los talones, como ese perro rabioso que en realidad solo busca compañía y no sentir esa soledad atada al cuello.
Tengo el alma llena de mordiscos,
son las marcas del hambre de ti contenida dentro.
Y como no estás, me come por dentro la idea de no tenerte.

Ven, vuelve pronto que quiero el alma entera. Y no un trozo suelto en un cuerpo vacío de ella.

jueves, 5 de marzo de 2015

Cuando te acabes hazlo en la boca

Como me gusta como suena la palabra 'mía' cuando sale de tu boca.
No sé si prefiero perderme en ella o que ella se pierda en mi.

Quisiera ser palabra que va de boca en boca si la tuya es una de ellas.

A veces se me hace agua la boca.
Y para sobrevivir no sé si tengo 
que pronunciar tu nombre 
O bebérmelo
todo
de
ti.
Besarte la boca del estomago 
y comerme las mariposas confundidas de dentro.

A veces vamos a bocados con la vida.
Mejor eso a que la vida acabe con nosotros a bocados.

Cambio el cielo de tu boca por el infierno. Creo que ya sé donde voy a sufrir menos.

Tu boca, escondite de palabras.
Estoy contando cara a la pared hasta que sueltes un 'te quiero'.
Y cuando sea mío diré:
'Un, dos, tres me salvo'

lunes, 2 de marzo de 2015

Amor titánico

De un simple susurro se puede romper el silencio más absoluto.
Respirar hondo con los ojos cerrados, 
escuchar el vacío de fuera 
y la ocupación de dentro.
Como la sala de máquinas de un transatlántico.
A toda máquina, en busca del iceberg.
Surcar mares sin mojarnos los pies,
salpicándonos las mejillas.

La duda en mis ojos la eliminas besándome.
Y a mi que se me precipitan los besos al ver tu boca.
Es como abrir la compuerta de la presa de un río que va con la subida del agua.
Y lo que le precede es la bajada de mi ropa interior.
Si después de hacer el amor no sufres esa amnesia momentánea de 'donde está mi ropa', es que no has hecho nada.
Ni el amor, ni la guerra ni nada.
No esperes la paz si no estás dando guerra.
Y no des guerra si no vas a firmar ninguna paz después.
Aunque realmente no ha de haber pactos ni firmas, ni tratados.
Mejor un 'lo que surja' y que me surjas y resurgir. Solo contigo.

También puede ser romántico morir abrazados sobre la cama mientras se inunda la habitación por culpa del golpe de un iceberg.