sábado, 29 de noviembre de 2014

Qué pasa ahí fuera?

Hace un día de perros,
pero a mi no me importa. 
Tengo en mi cabeza nuestros atardeceres, tus besos con los míos y mi vestido tirado por el suelo.

Afuera, el viento azota fuerte.
Pero yo tengo en mi cabeza (y en otra parte) el eco de otros azotes.

Las ventanas silban cuando el viento pasa travieso entre rendijas.
Como tu, cuando lo haces entre mis piernas.

Supongo que debe hacer frío fuera. Lo dice el abrigo de esa señora que pasa indiferente a mi mirada.
Pero a mi no me importa. Lo corporal a lo corporal me hace leña para tu invierno.

Te pienso y me quedo en blanco. Aunque tu sabes que cuanto mas callo, más sueño y por eso más escribo. 

Si no fuera por el calendario no sabría que estación vivimos.
Pero tenerte cerca es la mayor de las confusiones y la mejor de las recaídas.

He activado el paracaídas de los sentimientos contigo y tengo la anilla preparada. 
O estiro o mantengo mi caída libre.

martes, 25 de noviembre de 2014

Su espalda

Recuerdo su espalda,
de lo colgada que viví mucho tiempo de ella.
De lo que me gustaba treparla
y una vez arriba,
de lo que me gustaba lanzarme al vacío.
Yo creo que por eso la adornó con un tatuaje, 
para dejarme indicado 
mi punto de origen y el lugar donde morir después, todo en uno.

Su espalda o un mero intento de encontrar la felicidad lejos de ella.
Una cumbre alcanzada por pocas.

Su nuca, ese rincón donde olvidarse del lugar de procedencia.
Hacerlo mío amueblandolo de susurros y de intenciones, 
de malas intenciones.
Ir bajando como funambulista de tus sueños,
Acróbata de escalofríos,
Domadora de vértebras.

Su espalda,
ese muro de contemplaciones
o de lamentaciones,
depende de si viene o se va.

Un día colgué los besos en ella.
Y me fui.
No sé si pasaron mas tiempo ahí colgados o se mudaron a su boca.
El caso es que a veces,
se me reseca la garganta
y se humedece mi corazón.

domingo, 23 de noviembre de 2014

El olvido

Es como ver alejarse un barco mar adentro.
Yo en tierra firme, tu en lejanas aguas.
Cada vez mas pequeño. Hasta ver como te engulle el horizonte.

El olvido, ese sentimiento que lleva guillotina. Que va sesgando los 'nosotros' y los 'te quiero' que existieron una vez.

No me consuela pensar como Benedetti, que dice que el olvido está lleno de cosas.

Solo me preocupan los naufragios. Que la nave acabará en el fondo pero dejará la superficie llena de objetos que hablarán de aquel 'fuimos'.
Y seguro que la marea terminará trayéndolos a la orilla de mi isla.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Me gustas tanto, tonto

Cuando llegas, el invierno hace la maleta.
Me gustas más que los helados de strataccela junto a la playa.
Es verte llegar y la sonrisa ya no es solo un decorado del paisaje. Mis ojos se hacen tuyos porque se llenan de ti. Y mi boca, ay! Mi boca.
La llevo llena de mil maneras de besarte. Se me escapan por las comisuras. Así como el hambre que ya no cabe mas tiempo escondido ahí.
Me gustas tanto que me rebosas la poesía. Eres esa gota que cae para formar un desastre con mi amor esparcido por el suelo.
Es vergonzoso contar las ganas que de ti tengo. Un escándalo.
Eres mi catástrofe favorita, amar hasta el desconsuelo, querer a mil besos de altura, follar desde fuera hacia dentro y explotar pringándolo todo de nosotros.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Recuerdas?

Recuerdas cuando fuimos calándonos los ojos sin vernos?
Te acuerdas?
Recuerdas cómo nos devorábamos sin la boca?

Cuando me llovía sola cuanto mas sol me dabas?
Y como nos callábamos para oír el silencio, cargados de gritos dentro?

Te acuerdas?