martes, 13 de diciembre de 2016

La nada del todo

Somos fuego esparcido 
en purpurina de polvo suspendido.
Quieto e inquieto a la vez.
Sóplame suave y mece mi flequillo,
ciérrame los ojos con tu aliento.
Pestañea y deja caer 
tu verde mirada sobre mi.
Mírame como nunca
Bésame como siempre.
Mírame como siempre
Bésame como nunca.
Espolvoréame la risa y el coño,
todo a la vez.
Sonríele a mi ombligo,
quítame todos los interrogantes
escondidos en mis axilas.
Y así los abrazos serán 
toda la verdad junta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario