lunes, 13 de julio de 2015

Vete

Vete, y quiero ver como lo haces.
Sin mirar atrás, decidido. Vete.
Vete con el peso del deseo que siento por ti.
Y que no se te derrame nada.
Vete con las ganas contenidas,
como las mías que estoy harta de derramar.
Vete y que no te vea nadie. 
Porque un te echo de menos no sustituye un te quiero pero es agradable sentir ambos.
Y eso haré cuando cruces el umbral de la puerta de mi vida.

Vete que cada vez que lo haces tengo que quitarme el fuego de encima. Y no sabes lo que cuesta volver a ser cuerpo.

Vete o quédate, pero vigila que no sea demasiado tarde, por si cuando regresas solo sea cenizas.

miércoles, 8 de julio de 2015

Animales

No necesito más que el ritmo lento de tus pasos acercarse.
Por detrás.
Con el instinto animal encrespando mi lomo mientras tu acaricias advirtiendo calma a la fiera.
Mi olfato acelerado delata hambre.
Mi corazón impaciente advierte el peligro.
Esta noche déjalo a un lado.

A pesar de llevar collar, vamos a ser animales por adiestrar.
Vamos a buscarnos el cuello.
A lametones con la vida que vamos descuartizando y tirando a un lado para sucumbir al instinto depredador.

Hoy no hay firmas, ni abogados, ni pensión, ni domingos de sofá, ni salir corriendo de casa sin café.

Hoy vamos a mordernos.

Luego no serán esas las heridas a lamer. 
Esas ya cicatrizan solas, porque esta saliva ya no cura.
Entorpece la salubridad pero calma al depredador.

Luego no hay luegos. Hay un para siempre marcado a fuego con las sabanas aún oliendo a ti.
Y yo sabiendo a ti.

Me gustan los para siempre que solo sabemos más que tu y yo.

Y ese recuerdo ajeno a que va a ser olvidado pronto para ser recordado para siempre. 

jueves, 2 de julio de 2015

Climatológicamente

Me gusta cuando me da esos abrazos en los que me eleva tan alto,
porque luego bajo a la tierra
con el pelo lleno de nubes.

Y ya fuera de sus brazos,
la condensación, me hace lluvia.

Sus besos hacen que me precipite
y no me refiero a lo que hace el agua
cuando cae del cielo.
Ni tampoco a ir con prisas o antelación.
Es otra cosa.

Hay gente que al enamorarse,
construye una vida entera, 
que aún no han compartido,
alrededor de esa persona.
Yo construyo poesía a su alrededor.
Si muere el amor, por lo menos queda la poesía antes de la contaminación.

Hay veces que nos conformamos en perder media vida en miradas, 
Pero se puede recuperar en abrazos.
Otras, que perdemos la vida,
por abrazar a quien sabe mirarnos.

Y mi pelo sucio de nubes
me devuelve el recuerdo 
del vértigo de aquellos abrazos.