domingo, 29 de enero de 2017

Perdona que te llame amor

Cae la noche sin tropezar con nada.
Tropieza mi boca para caer contra la tuya.
Qué torpe es el deseo.
Tropezaríamos con la misma piedra 
sino fuera porque ya es polvo del camino.
El deseo confunde al amor.
El amor es ingenuo y se hace el tonto cuando quiere.
Contra el deseo no puedes hacer nada,
ni tirar tus propias piedras.
Ni papel, ni tijeras.
Siempre pierdes.
El deseo es como esa droga que te inhibe de todas tus voluntades.
Incluso la de no hacer daño a la otra persona.
Perdona por todos los besos que no te de con amor.
Perdona por todo el amor que te di sin besos
Perdona por el camino lleno de piedras,
Perdona por el frío después del amor.
Perdona por saber lo que quiero y por lo que no quiero también.

Y sino, no me perdones.
Pero disimula.

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