¿Al sonido de una risa,
como el transporte al otro lado del mundo?
¿A las miradas que hacen que cambies de estación del año de un simple pestañeo, a las caricias que van abriendo puertas y a las palabras que desabrochan mil ideas?
¿Cómo se llama cuando a veces el universo desespera, cuando no se caen las estrellas de un portazo?
Ven a olerme el pelo a ver si huele a humo, porque el fuego que creamos juntos, está descontrolado.
Y a pesar del incendio, los animales no han salido huyendo.
Al contrario, la naturaleza se está preparando.
Dicen que cuanto menos tarda un suspiro en ser correspondido con un beso, es que la tormenta está cerca.
Y yo llevo un buen rato escuchando tronar.
Ponte a cubierto que la tormenta está cerca.
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