sin tu aliento cerca.
Tu soplido cálido
no sólo alborota mi melena.
No tengo prisa ninguna:
el Sol quema ahí arriba
y tengo frente a mi
un mar inmenso.
Tengo un remolino en mi cabeza
y no hablo de mis rizos.
Eres como el subir de la marea,
que cuando quiero darme cuenta,
me encuentro enredada en algas.
Vorágine de pensamientos
que creí que entre mis piernas
estarían resguardados.
Mal escondite para ti.
Y te viste arrastrado por la corriente
like
ResponderEliminarNo es mal escondite pero la corriente,por lo visto,era muy fuerte.
ResponderEliminarBravoooooo!!!!!! Besiños
ResponderEliminar