sábado, 17 de agosto de 2013

Mar a mar, amar

Este moreno es caprichoso en mi piel.
Lleva jugando con ella desde principio de verano.
Hasta que finalmente,
la ha poseído casi por completo.

El verano de tu vida es aquel que no olvidarás nunca.
Llevaba tiempo sin que fueran así, para no olvidar.
Sin embargo este... este es para hacerle un memorial al año.
Con placa como recordatorio con tu nombre y el mío.
¿Amor de verano? No. Coincidencia.

Cuando levanto la braguita del bikini 
es cuando veo la intensidad de mi verano.
Cuanto más potencia el blanco de mi pubis,
mas intenso te siento sobre mi.

El verano para mi, es como ese amor que no se olvida.
Ese que termina entregando a otra
eso que no te dio a ti.
Sólo que cuando lo ves de nuevo,
esa mirada borra todo ese invierno
de dudas y porqués.

Llega a ti ese verano
Y te planta esa sonrisa de espuma de mar,
esa caricia de ola revoltosa,
ese abrazo como zambullida,
ese calor eterno.
Y cada año viene.

Así es como voy a recordarte a partir de ahora.
Como ese amor de verano 
que la vuelta al estudio separa.

El mar hoy tiene nostalgia de nosotros.
Las olas llevan un ritmo algo alborotado,
Nos echan de menos dentro.
A pesar de que el Sol anda escondido,
hay una luz especial: 
tiene el paisaje iluminado y mi corazón encendido.
A veces pasa alguien paseando por esa orilla,
y una ola rompe en el arrecife, 
como eco de un suspiro porque no somos nosotros.

No grita, está en calma,
echa de menos el directo de nuestros besos.

Un buzo sale del agua asombrado.
Debe haber encontrado los besos
que lancé con lastre,
hundidos en el fondo del mar.

Los besos hundidos,
tocados y hundidos no son un tesoro.
Han de dejarse ahí donde los ves.
Son besos hundidos como esos barcos de guerra,
que lo dieron todo hasta ser derrotados.


2 comentarios:

  1. Todas tu palabras están llenas de sensualidad.
    No cambies nunca;-)

    ResponderEliminar
  2. Cada día me gusta más como escribes. Precioso Jelen. Precioso. Besiños

    ResponderEliminar