lunes, 20 de octubre de 2014

Tus gatos

Mi cabeza a veces, es como ese palomar plagado de aves, donde cada vez vienen más para anidar, quedarse, ocuparlo.
Y lo llenan todo de mierda.

No cabe nada mas. Hay cupo. Aforo limitado. Demasiada noria. Demasiado tío vivo. Muchas vueltas pero poca feria.

Un grito no es suficiente. Pero un grito callado desde hace tiempo puede que si.

Un grito es aire acumulado. Es lagrima seca. Es rabia fugaz.
Son los pedos del alma.

Y en cuanto pueda, dejaré que vengan los gatos de tu tejado a cometer un accidente con los pájaros de mi azotea.

1 comentario: